María de Barbaño es la Theotokos

Santa María, en nuestro caso bajo la advocación y devoción de Barbaño, es la Theotokos palabra de origen griego que significa la Madre de Dios, solemnidad en la liturgia católica en este 1 de enero. Tiene un equivalente en el castellano vía el latín, Deípara.

Estamos ante un título que la Iglesia se lo dio muy temprano en referencia a la maternidad divina, título que quedará definido dogmática en el Concilio de Éfeso en el año 431. Y es que, desde el comienzo mismo de la predicación apostólica se ha afirmado con toda claridad que María es la Madre de Jesús y, en consecuencia, que es la Madre del Hijo de Dios.

Los Padres de la Iglesia la destacaron en la tradición desde un primer momento. Ya en el siglo II, tenemos a San Ignacio de Antioquía, San Justino, San Ireneo y Tertuliano hablándonos de la verdadera y real humanidad de nuestro Señor Jesucristo y es por tanto en este ambiente, donde la maternidad de Santa María, se convierte en garante de la verdadera humanidad del Señor.

En la actualidad los cristianos y de manera especial quienes sentimos esa especial devoción y ese sentimiento hondo de amor a María como es en el nombre de Barbaño quizá comprendamos con mayor amplitud de miras ese "sentido maternal." Y debemos aprender, entender y comprender estas formas en la que la Iglesia nos presenta a María, porque como buenos hijos suyos debemos estar en todo momento preparados y adecuados a los tiempos que nos tocado vivir.

Nos acercamos cada día al santuario en Barbaño para que ante la imagen de nuestra Patrona entablemos con ella esa rica relación que hay entre Madre e hijo. Ella nos entiende, nos comprende y nos ayuda. Este 1 de enero, solemnidad como decimos de Santa María, Madre de Dios es, un buen momento para que bajo la atenta mirada desde los ojos de nuestros corazones, pidamos su ayuda e intercesión para que el año que ha comenzado, 2024, sea un año en el que como buenos hijos no olvidemos nunca a nuestra Madre.

Es indudablemente el deseo y la esperanza que pone la Junta de Gobierno de la Hermandad en todos vosotros: hermanos y devotos.

Que Santa María de Barbaño, Madre del Hijo de Dios, nos mantenga siempre atentos como buenos hijos que aman a su madre patronal y unidos en el amor a la Iglesia.

¡Viva la Santísima Virgen de Barbaño, patrona de Montijo!